¡Por fin nos van abriendo las piscinas para entrenar! Qué alegría… ¿verdad? Aunque algunos que viven cerca de la costa, de lagos o pantanos… llevan contentos un poquito más de tiempo. Nadar… Cuánto lo echábamos de menos (sobre todo ese olor a cloro que no se va ni después de la ducha jiji). Podemos entrarSigue leyendo “Nada con el coco”